Chistes sobre armonía

Estos son chistes muy especializados: frikis, se podría decir. Hasta este año, no conocía ningún chiste sobre armonía. Son terriblemente malos, pero a ver si así me contáis alguno mejor.

¿Cuál es el acorde suegra? La dominante de la dominante.
¿En qué se parecen mi mujer y si, re sostenido, fa sostenido, la? En que las dos son dominantes de mi.
¿Qué otro nombre tiene la séptima disminuida? Séptima retardada.

Soledad del compositor

Por razones completamente ajenas a mi voluntad, mi obra Apostilla, que se iba a estrenar mañana (ya hoy, a estas horas), queda fuera de programa.
Mi conservatorio ha estado meses luchando porque tuviésemos derecho a darnos un proyecto de formación en el que indagaramos sobre la interpretación de obras modernas. Dentro de esta lucha, una parte, no pequeña, ha sido la de que las obras modernas se pueden crear, además de interpretar. Ganada, con arduos esfuerzos de mis compañeros, José Vicente sobre todo, esta pelea, se nos dijo que bastaba estudiar las obras: una vez aprobado el proyecto, la interpretación pública era innecesaria para la Santa Sabiduría de la Junta Educativa.
Mi obra me gusta. Me gusta mucho. Y sólo me gustará a mí, porque creo que quedará en el olvido. Posiblemente quede una vez más en el cajón de obras que no se estrenan. De poder replantear en el conservatorio el año próximo una experiencia formativa de este tipo (se quitan las ganas, de veras se quitan las ganas), la obra debería ser nueva. Quizá tampoco se pueda interpretar la obra nueva que si se diera el caso hiciera.
Se están tocando en el ciclo del conservatorio obras geniales y obras detestables. Un poco de criterio. Se está haciendo un gran esfuerzo y al último concierto en que me fijé, vinieron poco menos de treinta personas. Un poco de publicidad, por parte de la Junta y hasta del conservatorio. Un poco de continuidad para un ciclo de música contemporánea que viene durando seis años.
Mi obra queda huérfana. Me resulta difícil creer en la frase de uno de mis más admirados ejemplos, en el sentido de que escribir para el cajón no es inútil.
Crear, ya hablaré más de ello cuando tenga otro humor, está cada vez más complicado. Escuchad las músicas en la televisión y veréis que todas son viejas y caducas: el mal entendimiento de los derechos de autor se encarga de ello.
Mi obra no se toca, y ella y yo estamos tristes de que no se conozcan su amor, su belleza, su alegría y su pasión.
Estoy destrozado.

Por qué la educación funciona mal en España…

…o funcionaba. Es evidente que con el cuestionario que os muestro todos nuestros problemas se resolverán. Aunque no dejo de preguntarme: ¿es la gestión de la transparencia, contextualizada en un marco interdisciplinar, un factor de conocimiento de rango en alguna medida equiparable a la competencia en gestión de la convivencia? Lo que sería peor: ¿la categoría «saber hacer cómo» resulta una materia suficientemente transversal como para que afecte, siquiera en cierta medida a la competencia científica en módulos curriculares?
Dijo Cervantes (El Quijote) y repitió Falla (El retablo de Maese Pedro)“…haz lo que ese señor te manda, que será lo más acertado; sigue tu canto llano, y no te metas en contrapuntos, que se suelen quebrar de sotiles…”
Yo diría que escribir en aquella ilustre lengua muerta denominada castellano sería un buen comienzo. Os aseguro que como me expresara de estas formas con mis alumnos, nada tendría de extraño que no me entendieran.
Si pulsáis en el vínculo de aquí debajo, podréis leer una parodia de Neal Stephenson del lenguaje burocrático. Os aseguro que la diferencia me parece indiscernible.
Actualización: Cambio la fecha del artículo para evitar problemas de visualización. La fecha real sigue siendo 2009.formacion1.jpg
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Enrique Blanco estrena obra

El próximo martes 12 jueves 14 de mayo, en el Conservatorio Profesional de Música de Salamanca (Calle Tahonas Viejas 5-7), estrenarán una obra mía: Apostilla, para saxo y piano. El concierto es a las 20:00, y la entrada es libre.
Aún no he escuchado ningún ensayo de la obra, aunque tengo confianza en los intérpretes. De ser posible, y dar ellos su consentimiento, intentaré colgar la actuación en youtube. Además, como estoy cada vez más en desacuerdo con las políticas de la SGAE, esta obra no la he registrado, de forma que probablemente aproveche para dejaros por aquí la partitura.
Deseadme suerte.
Actualización: Se ha cambiado la fecha del concierto, que será ahora, como podéis ver corregido, el jueves 14.
Nueva actualización: La obra, finalmente no se estrena.

Variaciones "El Herrero Armonioso" de Haendel

Escribo este artículo aprovechando que María Teresa Ramos ha publicado un artículo con vídeo sobre la obra.

Hace ya tiempo que escribí aquí cuatro artículos sobre las variaciones en general, que podéis encontrar en los siguientes enlaces:
Primer artículo
Segundo artículo
Tercer artículo
Cuarto artículo
Quizá haya quien considere oportuno consultarlos.
Sobre el título «El herrero armonioso», varias son las versiones. En una, se supone que un día de lluvia, Haendel se refugió en una herrería, y quedó fascinado por la repetición regular del martillo sobre el yunque, lo que quedaría reflejado en la pedal de «si» de la primera variación. En otra versión, se supone que el herrero cantaba el tema de las variaciones. Lo cierto es que estas dos leyendas no deben ser ciertas, puesto que sólo empiezan a circular unos setenta años tras la muerte de Haendel. Según otra versión, «El Herrero armonioso» era el apodo de un editor de la obra, al cual le pedían continuamente que tocara esa pieza. Según aún otra versión, la pieza fue «redescubierta» por un noble inglés al refugiarse de la lluvia en una herrería, donde al escuchar al herrero cantar la tonada e interrogarle, éste le reveló que era una pieza que tocaba su mujer. Poco fidedignas son todas estas teorías, pero no dejan de tener su encanto y darnos algunas pistas, al menos en cuanto a tempo e intención sobre la interpretación de la obra.
Formalmente, poco necesito añadir al artículo de María Teresa Ramos. Sólamente debo empezarpor precisar que nos enfrentamos a unas variaciones continuas, es decir, no se trata de una serie de piezas sueltas construidas sobre l tema, y ordenadas de acuerdo a un criterio más o menos aleatorio, sino que están compuestas para crear en su conjunto una obra de proporciones formales superiores a la da cada variación, o, lo que es lo mismo, las variaciones están compuestas, concebidas y ordenadas como obra única, no como colección de piezas.
La estrategia compositiva de Haendel para dar esa continuidad es tan sencilla que sólo a un genio podría ocurrírsele: el accelerando.
Comienzo por aportaros una partitura de la obra.
El herrero Armonioso, partitura
Debo decir que la partitura es de dominio público, y por eso la puse, pero que, sobre todo en el tema de tempos y matices, es cuestionable. Como veremos inmediatamente, la sensación de accelerando contínuo va a depender de forma absoluta de un tempo regular. Los matices, como en tantas obras barrocas, son cosa del editor y en absoluto han de ser seguidos, como bien explica María Teresa Ramos en su artículo.
La obra comienza con un tema de ritmo irregular —en el sentido de no regular—, proponiendo el material con el que trabajaremos posteriormente. La primera variación da protagonismo a semicorcheas continuas (cuatro percusiones por pulso), de las que cada semicorchea par suele estar asociada a una nota pedal. La segunda variación sigue el mismo patrón rítmico, destinado ahora a la mano izquierda, de forma que por mayor gravedad de registro la tensión se acrecienta (el canto en graves siempre resulta más intenso). Resulta destacable que en la primera sección del tema Haendel no hace una repetición literal, sino que escribe, de forma precisa, una nueva melodía que resulta, por registro y direccionalidad de mayor tensión y empuje (siempre dentro de la idea del acelerando/crescendo). La tercera variación devuelve l protagonismo a la mano derecha, ahora en tresillos de semicorcheas (seis percusiones por pulso), y con un muy superior ámbito melódico (mayor tensión por cantidad de registro abarcada y cantidad de percusiones por pulso) La cuarta variación repite el recurso de la segunda, llevando los seisillos a la voz inferior. Cabe comentar que por usar el mismo tipo de ritmo y diseño melódico las variaciones una y dos, así como la tres y la cuatro constituyen grupos de variaciones, es decir, entidades formales de caracter superior a la propia variaicón. En cierto sentido, el que el primer grupo de variaciones (variaciones 1 y 2) y el segundo (variaciones 3 y 4) repitan procedimiento —el cambio de interés de agudos a graves— resulta en sí una estrategia formal de continuidad, por lo que se podría incluso hablar de grupo de grupos de variaciones. Por último, la quinta y final variación llega a las fusas (ocho percusiones por pulso), con un ámbito melódico endiablado, normalmente de una octava por cada negra, llegando justo antes del final incluso a dos octavas en dos negras. El interés de las fusas se alterna entre agudos y graves, a manera de síntesis entre los procedimientos de los dos grupos de variaciones anteriores. Es también destacable que Haendel, de nuevo, no hace una repetición literal de la segunda sección, sino que escribe una melodía nueva, de carácter mucho más tenso y brillante, propiciando así un final contundente. Un claro ejemplo pues de cómo manteniendo el tempo se produce una clara sensación de aceleración y crecimiento, y de cómo una sencilla estrategia formal produce grandes y bellos resultados.