La Sexta Palabra, para banda


http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=10528986&server=vimeo.com&show_title=1&show_byline=1&show_portrait=0&color=00adef&fullscreen=1
Os presento mi marcha de Semana Santa «La sexta Palabra», que responde musicalmente a lo que yo denomino «falsificaciones» (más sobre el concepto de falsificación lo podéis encontrar aquí).
La obreja procede de un desafío de mi mujer, María Teresa Ramos, que quería averiguar si yo era capaz de hacer una marcha de Semana Santa como las que se estilan aquí en Zamora. Si lo conseguí o no, no me toca a mí decirlo. Quizá es más elaborada que muchas de las que se suelen tocar, aunque no que las de origen Romántico. Por cierto, que cuando falsifico Romanticismo, siempre me recuerdo al mismo compositor, ¿adivináis cuál?
Las imágenes de la película han sido sacadas de Internet, la mayor parte, de WikiCommons. Me ha llamado la atención la escasez de imágenes semanasanteras que no sean españolas. Semanasanteros del mundo, animaos.
Viendo estas imágenes (y quizá lo que voy a decir dé medida de lo poco aficionado a estos eventos que soy), se me ocurre lo preciosa que sería una procesión con las bellísimas alfombras de flores guatemaltecas, con los extraordinarios pasos de gran parte de España e Italia (sin desmerecer los de otras partes), con la severidad de Zamora, con la alegría y pasión de Granada… No dudo de que otros países aporten cada cuál su propio matiz, su propio sabor a las procesiones.
Aquí tenéis la partitura, que por respeto a la tradición romántica, NO está escrita en Do, sino transportada. Dudo de que alguien tenga necesidad de particellas, pero si es así, hacédmelo saber y las subo.

Falsificaciones

Hace algún tiempo que quiero escribir este artículo, y no acababa de animarme. Parte de la técnica del compositor consiste en la imitación de estilos, para una mejor absorción de los mismos y para la subsiguiente extrapolación de consecuencias en la propia voz.
El caso es que esto lleva a resultados paradójicos: ¿qué sentido puede tener ser un capaz escritor de música barroca?, ¿hasta qué punto es interesante escribir música romántica en el siglo XXI?
Supongo que cada cuál debe dar su propia respuesta. La mía es que son ejercicios intelectuales, no del todo sin relación con los 99 ejercicios de estilo de Raymond Queneau. Su práctica es beneficiosa para la técnica, pero, por definición, no pueden ser originales (no dan origen a nada).
Pero he de confesar que la falsificación de estilos me resulta muy divertida. A veces, elucubrando sobre imposibles históricos (¿cómo hubiera sido una invención escrita por Scarlatti?), otras con finalidades pedagógicas (¿y si las agrupaciones de flautas hubieran sido norma en el Clasicismo?), otras por simple diversión.
Bien sé que habrá quien quiera relacionar todo esto con la posmodernidad. No le quitaré el gusto. El caso es que a mí me divierte, me divierte mucho y escribo el artículo con la intención de justificar varias falsificaciones que iré subiendo, entremezcladas con mis obras.

Sílice, para flauta solista y grupo de cámara

Tal cual prometí, dedico este artículo a Pere Joan Llop Gil, por su extremada amabilidad.
Os presento mi obra, “Sílice”, para flauta solista y grupo de cámara. Cuando la escribí, me encontraba de un humor extraño, y no dejaban de rondarme por la cabeza unas palabras que no recuerdo dónde leí: “Si alguna vez las máquinas tienen conciencia, ¿añorarán la libre pureza del cristal de silicio?” Con esta idea en mente, escribí lo que aquí podéis escuchar.
La obra fue estrenada por el Grupo círculo con Salvador Espasa como solista.
Aquí tenéis, en un formato de Vimeo los cuatro movimientos de la obra juntos:
1— Daga
2— Teselas
3— Hieródulos
4— In Memoriam
http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=10015730&server=vimeo.com&show_title=1&show_byline=1&show_portrait=0&color=00adef&fullscreen=1
Y aquí, cada movimiento por separado en archivos de YouTube
http://www.youtube.com/cp/vjVQa1PpcFMb5IDki4usWLF3QA2GYzHCjPgb5-ZN3vs=

Sonrojado hasta las orejas

Acobo de escribirle a Pere Joan Llop Gil, con ocasión de un artículo que me dedica, lo siguiente.

Hay veces en que uno deja de sentir esa soledad de escribir y escribir, música o blogs sin que nadie parezca interesarse. Hoy ha sido uno de esos días gracias a ti. Te agradezco mucho tus comentarios y ya desde aquí te digo que en breve subiré a mi blog la obra «Sílice», que es un concertante para flauta, y el artículo te estará dedicado. Gracias

Estoy emocionado.

Recovecos, para flauta y guitarra


http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=9868749&server=vimeo.com&show_title=1&show_byline=1&show_portrait=0&color=00adef&fullscreen=1
Recovecos es una de mis obras ”huérfanas”, es decir, una de las escasas obras que no hice pensando específicamente en personas concretas que la tocaran. Así anda sin estrenar, la pobre. Está dentro de una línea que seguí hace años, la misma que la de Apostilla, Anáforas y Si el caballo canta…, donde busco que no haya instrumento acompañante y solista sino paridad entre ellos.
¿He dicho ya que está sin estrenar? Si hay voluntarios, que se animen. Le garantizo al guitarrista que se divertirá bastante más que con el repertorio al uso para flauta y guitarra.
Otro día subiré otra «huérfana»: la obra para piano que escribí para celebrar el 70º aniversario de Luis de Pablo. Creo que es una de mis mejores obras, pero no he dado con pianista que se atreva. Es lucida, pero difícil.
Podéis bajar la partitura, si os interesa, de aquí.