Hace veintiun años nos conocimos M y yo. Fuimos novios y, por varios motivos, no prosperamos hasta que, mucho más tarde nos volvimos a encontrar. El próximo día nueve nos casaremos. Algunas veces, pensamos que podíamos llevar adelantado todo ese tiempo. Yo prefiero pensar que nos hizo falta viajar a Ispahan para llegar a conocer nuestra propia higuera.
Mi madre ha fallecido hace escasas semanas. Cinco días después, murió la abuela de M.
Han sido días de tristeza, de llanto, de malestar. Pensamos en retrasar la boda, por respeto y por ánimo. Finalmente, hemos comprendido que las dos buenas señoras hubieran sido las primeras en querer que la vida continuara su curso. Un recuerdo para ambas.
Y, por lo demás, os deseo a todos que encontréis vuestra Ispahan, vuestra Bagdad y vuestra higuera.