El piano pía: Seis tweets para piano. Enrique Blanco

Quizá sea buen momento para decir que empecé esta idea de los “tweets” más o menos por casualidad, pero que, como es lógico, se van haciendo cada vez más definidos según compongo. En cuanto a técnica compositiva encuentro que falta, para casi todos los instrumentos, un repertorio que, sin ser infantilmente fácil, prepare a la gente para tocar obras más complejas. No es que tenga intención pedagógica en estas piezas, pero nunca está de más indicar posibilidades. En este sentido, tanto la brevedad de estas piezas como su estructura (por ejemplo: repeticiones de pasajes, puestas mucho más para que el intérprete reaproveche el estudio de compases anteriores que con intenciones recapitulativas, técnicamente se repiten bastantes mecanismos…) intentan ayudar a que el intérprete monte las piezas con una relativa facilidad.

Expresivamente he de decir que me resultan bastante intensas.

El nivel es variable, pero su brevedad hace que sean abordables para pianistas no plenamente formados como no lo serían con el mismo nivel de exigencia técnica en obras de duración normal.

Quizá merezca la pena comentar que cada una de estas piezas está dedicada a personas con las que mantengo relación principalmente por las redes sociales.

Acabo comentando que las piezas pueden tocarse de una en una, todas juntas o en el orden que se desee. En ese sentido son semejantes a los auténticos tweets.

Aquí os dejo la partitura.

Un pequeño comentario de cada obra y el vídeo en versión MIDI.

…por las calles del adiós. T(ango)weet

Mientras escribía mi serie de miniaturas «Les tweets d’un professeur vieux jeu», Juan María Solare se puso en contacto conmigo porque, por diversas razones, le interesaba un microtango, que en ningún caso podía exceder el minuto de duración. Éste es el resultado. Obviamente, no es un tango propiamente dicho.Más bien una vorágine sobre lo que significa el tango para mí: frases musicales y poéticas que se clavan como puñales, dolor altivo que espera cura o ha dejado de esperarla, ritmos endiablados y sutiles, fuerza, noches enteras de escuchar tangos buscando alivios imposibles a dolores inexpresables, soledad, compañía, sensualidad, desamparo…

…y un enorme corazón.

Fantasía sobre tres acordes de Satie

En este caso está dedicada a José Mansergas, y se basa en una improvisación sobre tres acordes del «Hijo de las Estrellas», de Erik Satie. José, como yo, es profesor de armonía, y pensé que apreciaría el juego con los acordes.

 

Power Chords

 

La gamberradilla se me ocurrió participando en la página «El compositor habla», que dirige y coordina Ruth Prieto. Comentábamos la influencia (o su ausencia) del rock en el mundo clásico. Manuel Comesaña era, por así decirlo, el principal contertulio y defensor del rock.

 

Rabisalsero

Dedicada a Carlos Javier Celma Orte, que es un personaje polifacético, compositor, pintor, dibujante… …y que se mueve bien en todas las salsas.

 

La hora nítida

 

Teresa Blasco Quílez es profesora en la Universidad, donde intenta enseñar algo muy parecido a Escritura Creativa. Persona de tremenda imaginación mantiene algo así como una heterónima, Iubira Once, cuya residencia está en el misterioso Delta. Mi sospecha es que el Delta queda al sur de Kadath.

 

 

Jinetes de la canción terrible

 

En su libro «En alas de la canción», Thomas M. Dich pinta un mundo donde los mejores cantores, en un estallido de talento, logran llegar a volar cuando cantan. El protagonista del libro intenta por cuantos medios puede llegar a ser cantante, siempre con obstáculos que se lo impiden, a veces crueles. En la escena final del libro, el protagonista alcanza el vuelo.

Esta pieza se la dedico a Raquel Díaz Serrano, ella se imaginará, por lo antedicho, por qué.