Alumnos: guía de avistamiento 11— El alumno sapo

Alumnos: guía de avistamiento” pretende ser una serie de posts humorísticos acerca de algunos de los perfiles de alumnos más notables y característicos. No se inventa ningún dato ni tipo de alumno, ni hay intención alguna de ofensa. Procuraré ir alternando perfiles de alumnos “peligrosos” con el de alumnos maravillosos. Espero que os resulte divertido

Print
[pullquote align=»left|center|right» textalign=»left|center|right» width=»30%»]Al principio, con desgana en todo lo que intentan (el caso es que suelen hacer todos los trabajos). Cuando son tocados por la magia de la asignatura, cuando por primera vez disfrutan de lo que están haciendo y logran crear música, tardan en creerlo.[/pullquote]

Geografía: Al principio, últimas filas. Si se da el proceso adecuado, van avanzando hasta las primeras.

Hábitos: Son alumnos a los que, por una razón u otra, les han enseñado que no valen para nada, y que es imposible que lleguen a hacer algo que merezca la pena. Existen dos especies, los que han sido condicionados para ello sólo para la asignatura que uno imparte y los que han sido convencidos de su inutilidad universal.

Etología: Al principio, con desgana en todo lo que intentan (el caso es que suelen hacer todos los trabajos). Cuando son tocados por la magia de la asignatura, cuando por primera vez disfrutan de lo que están haciendo y logran crear música, tardan en creerlo (quizá pensando que más adelante les vendrá alguna tremenda desilusión). Al comprobar que realmente son muy válidos, tiende a cambiarles la personalidad, y llegan a ser tremendamente expansivos.

Guía de caza: Lo más difícil con estos alumnos es identificarlos. Al principio resulta casi imposible diferenciarlos de las diversas especies de malos alumnos. La pista inequívoca son pequeños girones de brillantez que aparecen en los ejercicios. Al notarlos, unos debe insistir en ellos, dar más ideas al respecto, y, si lo permite la marcha del curso, reenfocar las explicaciones para insistir en aquello en que han destacado. SI se consigue la transformación a príncipe/princesa, uno ha ganado un amigo para toda la vida, y la materia impartida también. Hay que propcurar, por su bien, que no asuman como un fetiche, como lo único en que les gusta trabajar, aquello que les saco de su condición batracia..

Anécdotas: Muchas tendría, pero quizá la que más conmovedora me resulta sea la de un alumno, perteneciente a una banda, al que le dijeron que jamás aprobaría armonía, y menos conmigo, que se dedicara a su trombón. Al proponer escribir una sonata en clase, fue de los que asegurarón que él JAMÁS sería capaz. Cuando la escribió, ya no pudo parar, y pasó algunos años escribiendo una sonata por semana, que solía mandarme por correo electrónico.

Deja un comentario