Sexo y películas infantiles

Por obvias razones, estoy en los tiempos recientes viendo más cine para niños del que es sano y conveniente para la salud mental. Me llama cada vez más la atención la pacatez sexual de las mismas. No es que espere que se den escenas tórridas, ni mucho menos, pero sí sería normal que los protagonistas tuviesen padres. El caso de Donald, con sus tres sobrinos, su tío Gilito y novia eterna, viene a la mente. Pero el caso reciente que más me ha escandalizado es el de una película, cuyo nombre no digo por razones obvias, en que el protagonista es un «vaco». Es decir, una vaca, ubres incluidas, pero macho. En la película hay también un toro, que tratan como si fuera una especie diferente. El protagonista es hijo adoptivo de otro «vaco», y acabará la película adoptando al «vaquito» de la novia que se echa. ¿De dónde vendrán los niños (o vaquitos) en ese mundo?

Un detalle, por cierto, curioso de la misma película, y por el que me extraña que no haya habido protestas es el que a unos personajes apodados «las vacas locas», se les haya dado un marcado acento gallego. ¿Maniobra quizá para desacreditar la ternera gallega o simple mala leche?</p