12 comentarios en “Magritte

  1. Mi favorito es éste:
    La última obra de Messiaen era cortísima. Discutió con el director: Messiaen quería que fuese última obra del concierto, para que la gente quedara con el sabor de la obra —Una sonrisa, es su título—. El director insistía en equilibratla con algo más largo tras la sonrisa, para que en el concierto tuviese mayores aplausos.
    Messiaen muere.
    El director, sin oposición, altera el programa a su gusto.
    Va a comenzar la obra de Messiaen. Por una claraboya entra un pájaro —Messiaen los adoraba, y fue durante mucho de su vida presidente de la asociación ornitológica mundial—, que se posa sobre el atril del director. Incluso yo, que soy más escéptico que el propio escepticismo, creo que me habría conmovido. Posiblemente no hubo un ojo seco en todo el auditorio. El ave permaneció posada en el atril toda la obra.
    Acabado el concierto, el director dijo que interpretaba que el portento del ave lo entendía como aprobación de Messiaen a su cambio de programa.
    El «milagro» llega hasta el antepenúltimo párrafo. Aunque el penúltimo, me parece milagroso también, en un sentido que no voy a especificar.

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  2. Por cierto, ya que comentas lo de Messiaen. El hermano de Jesus nos comentó el sábado que Jon Gillock, alumno de Messiaen y Gene Bedient van a venir a pasar unos días a su casa. En fin, que ya te comentaré.
    Un saludo

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  3. Nada muy agradable. Parece ser que el martirio de la tal Cecilia consistió en ser hervida, con agua que bajaba por tuberías (organae). Siendo los organae una técnica compositiva, aparte de que el singular organum alude claramente a un instrumento (ignoro la fecha de canonización de la santa), se produjo la confusión.
    Más comentable es que Messiaen ha sido propuesto para la beatificación, y ya se comenta algún «prodigio» suyo (alguno muy divertido). Como si le hiciese falta más prodigio que su música.

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